lunes, 8 de enero de 2024

En defensa del usted

¿Creéis que el usted está acabado?

A mí me molesta que me tuteen, lo confieso. Bueno, matizo, me molesta en algunos casos. Por ejemplo, entiendo que los amigos de mi hija lo hagan y me parece bien, entiendo que mis compañeros de pilates también, sean de la edad que sean. Después de todo tenemos una relación más o menos informal. En el primer caso como amigos de la casa y en segundo como compañeros de gimnasio. 

Pero, ¿por qué cada vez que voy a un médico desconocido me tutea aunque yo no lo haga con él? ¿Es que se siente de alguna manera superior a mí porque me va a curar tal o cual dolencia? ¿Por qué me tutea la cajera de mi supermercado a la que conozco brevemente?.. Podría seguir con unos cuantos ejemplos más pero he escogido estos cuidadosamente para que no se me acuse de clasista.

Comprendo que está 'demodé' llamar de usted a los padres, faltaría más, aunque los más viejos del lugar sabemos que eso se hacía antiguamente. Pero yo reivindico el usted para mantener la distancia, para que la gente no se meta porque sí en mi espacio, en mi burbuja que dirían algunos. Si el médico no me conoce de nada y aunque me haya visto mis partes más escondidas debería tratarme de usted. Esto sirve para cualquier relación laboral:  abogados, cajeros de banco, dependientes, periodistas...  con cualquiera de sus clientes, entrevistados.... salvo que tengan mucha confianza con ellos, claro. El tuteo, en el caso del médico, por ejemplo, me ataca la autoestima, la dignidad. En los demás casos, simplemente, me molesta. Me parece una falta de educación.
  
Yo soy partidaria del usted para cuando no hay confianza como una muestra más de respeto y me da igual quién sea el interlocutor.  Por ejemplo, en relaciones laborales, creo que el usted se debería imponer más. Evidentemente no entre compañeros pero sí entre jefes y empleados, recíprocamente. También en la Universidad. Mi hija me cuenta que a sus profesores siempre los tratan de tú. Y ellos a los alumnos también. ¿Por qué?

El tuteo nada tiene que ver con democratizar las relaciones, yo creo que su uso ha crecido al amparo de la laxitud en la educación que estamos sufriendo. Gobierne quien gobierne el respeto entre todos debe ser una consigna y el usted puede aportar mucho a ello.