jueves, 30 de julio de 2015

Respetar lo ajeno, una cuestión de cultura y educación

Reflexionando sobre por qué pasa en nuestro país lo que pasa, me refiero a la corrupción no solo de políticos, sino también de grandes empresarios... me viene a la memoria una cosa que le pasó a una amiga mía española que vive en Alemania en la ciudad de Ingolstadt.

Resulta que a los pocos meses de llegar a su nuevo destino en el trabajo perdió el portátil. Por supuesto, y acostumbrada a los hábitos patrios, se apenó, le dio rabia, lo superó y se olvidó. Sin embargo, unas semanas después un amigo alemán le aconsejó que fuera a 'Objetos Perdidos', un lugar perteneciente al Ayuntamiento de la ciudad, que igual estaba allí.

Mi amiga, con poca fe, le hizo caso. Y... allí estaba. El portátil que alguien había encontrado en el banco del parque donde a ella se le olvidó y se había molestado en llevar a 'Objetos Perdidos'.

Esto es solo un ejemplo de como la cultura, la educación y la moral hacen mucho por una sociedad. Una cultura que en España no tenemos. No sé si es que la hemos perdido o simplemente es esencia mediterránea.

A mí lo que me apena es que aunque nos pusiéramos a trabajar ahora mismo en restituir estos valores pasarían mucho años hasta que comprendiéramos todos que hay que respetar lo ajeno en cualquier orden de la vida.

Ojo, que hablo en general, que personas honradas también hay en este país. Lo que pasa es que se prodigan muy poco.