viernes, 25 de febrero de 2011

Limitar la velocidad a 110 km/h. ¿Cuánto nos va a costar el cambio de señales?

Resulta que para ahorrar y después de ver como se está poniendo la gasolina ante la crisis de los países del norte de África, nuestro Gobierno ha decidido que va a limitar la velocidad en autovías a 110 km/h “hasta que la situación mejore”. Y entonces para que todos cumplamos se van a sustituir las señales y ajustar los radares.
Y yo me pregunto ¿de quién es la empresa que cambia las señales? ¿Cuánto nos va a costar a los españoles cambiar cada una de las señales de 120 km/h que hay en nuestras carreteras? Y luego, si es una medida transitoria, ¿cuánto nos va a volver a costar el nuevo cambio cuando se estabilice la situación?

Pues menudo ahorro. Y con lo que saquen de más por las multas ¿qué van a hacer? ¿Tapar algún agujero del déficit? jaja

viernes, 11 de febrero de 2011

Consejos para no dejar el coche en casa sin que te remuerda la conciencia

Que en Madrid y en otras grandes ciudades hay contaminación es un hecho, pero que los políticos utilicen este grave problema para hacer campaña electoral no tiene nombre. Los unos acusando a los otros de negligentes y los otros defendiendo la bonanza del aire que respiramos. Ni lo uno ni lo otro y mientras, los ciudadanos respirando humo y sabe Dios qué más.
Pero, ahora no quiero hablar de los políticos, quiero defender el uso inteligente del coche particular y como aquellos que no quieren o no pueden coger el transporte público también pueden cooperar en hacer de nuestras ciudades un sitio más respirable.
Si todos condujéramos de una forma más ‘limpia’ lo mismo no les daríamos la ocasión a nuestros representantes en el gobierno, ayuntamientos y demás de amenazarnos con cerrar el centro de nuestras ciudades al tráfico privado.
Así que, aunque no sea políticamente correcto, no quiero defender el uso del transporte público como el clavo ardiendo al que tenemos que agarrarnos cuando la contaminación nos ahoga.
Me explicaré:
Supongo que no es excusa pero vivo en las chimbambas y en transporte público tardo tres veces más en llegar a mi trabajo que en coche particular. Así que y para acallar mi conciencia voy a daros unos consejos que yo practico y dan resultado –lo sé porque me dedico a esto- sobre cómo conducir mejor y ahorrar contaminación como si del combustible se tratara.
-         Fuera acelerones y frenazos bruscos. Con una conducción constante se ahorra en todos los sentidos.
-         Nada de pasar de 90/100 km/h. Esta es la velocidad óptima para conseguir unos niveles mínimos de emisiones y consumo.
-         Utiliza mejor las marchas largas. Porque además los motores se desgastan menos.
-         Arranca sin acelerar. Tampoco hace falta calentar el motor antes de salir.
-         Hay que ir con las ventanillas cerradas y el climatizador a 21 grados.
-         En las retenciones de más de un minuto hay que apagar el motor.
-         Si eres de los privilegiados que te vas a comprar un coche hazlo con sistema stop/start y con un nivel de emisiones de CO2 inferiores a 120 gramos por km. No te costará más y te sorprenderá lo que ahorras en combustible y en contaminación.
-         Mantén la presión óptima de tus neumáticos.
-         Realiza las revisiones y cambios de aceite y demás cuando toque. Ni antes ni después.
-         Y si vas a hacer pocos kilómetros entonces sí, plantéate darte un paseo o coger el bus para esas dos paradas.  Tu salud y tu bolsillo te lo agradecerán.

sábado, 5 de febrero de 2011

De la goleada económica a quedarnos fuera de la Champions

Hojeando un periódico me detengo delante de una gráfica que muestra el crecimiento económico de España y la Zona Euro de los últimos años.


Resulta que entre 2003 y 2007 nuestros país aventajaba a la Zona Euro en bastantes puntos. Por ejemplo, en 2003, España había crecido un 3,1 por cientro mientras que nuestros colegas europeos 'solo' lo habían hecho el 0,8%. Cuando ellos crecieron un 3,2% en 2006, nosotros nos colocábamos en el 4. Así unos cuantos años ganándoles por goleada en lo que al crecimiento económico se refiere.


Sin embargo, llegó el fatídico 2009 y así, de golpe y porrazo, nos da por decrecer en un 4,0%. O sea que en tres años habíamos perdido 8 puntos. Vamos, como si nos hubieran metido 8 goles en tres cuartos de hora. Mientras, en Europa la caída se frenaba en el 3,7%.


Pero como tenemos un entrenador que es muy optimista, la arenga que nos coloca es la de que no pasa nada, que ocho goles no son muchos, que tenemos tiempo para reaccionar, que somos los mejores, que el árbitro patatin, que patantan... Y así nos encontramos que se acaba el partido de 2010, con nuestros vecinos en crecimiento (1,8%) y nosotros fuera de la Champions con una desaceleración del 0,1%. ¿Le echamos la culpa al árbitro o nos ponemos a trabajar? Hay 4.200.000 de parados que están deseando hacerlo. ¿Y si echamos al entrenador?