miércoles, 16 de marzo de 2011

Torrente IV, abanderado de la España profunda

La verdad es que nunca he visto una película de Torrente, pero sí me he tenido que ‘tragar’ algún tráiler que otro de los que echan en la TV. Pero su exitazo de taquilla del fin de semana de estreno me demuestra que nuestra España más profunda ha emergido a la superficie y es dueña y señora de la casposidad, vulgaridad,  mal gusto e incultura que últimamente nos rodea, conceptos en los que los programas de la telebasura son líderes de audiencia.
Y para demostrar estas ideas que ya hace tiempo me asustan dentro de mi cabeza, voy a resumir una encuesta que se publica en el suplemento de Universidad de un periódico nacional sobre la cultura de los universitarios españoles. Pongo algunos ejemplos: Sólo el 33,4% de los encuestados sabía quién era Winston Churchill, sin embargo, el 86,6% sabía cómo se llama la hija de Belén Esteban (otro de las reinas de la simpleza); Sólo el 68% supo contestar quién ha sido el último Nobel de Literatura, mientras que el 90% no sabía quién es el actual presidente de Portugal. Y así, una detrás de otra. El 55% no supo enumerar correctamente las provincias de Castilla-La Mancha y el 37% no sabía cuál es la capital de Álava… Total, que lo dicho… Nos invade la España más profunda pero en el sentido de zafia y cutre… o, si lo preferís, nos invade la España más superficial, la que ve en Torrente IV una comedia divertida, cuando en realidad no es otra cosa que un homenaje a lo más cutre, paleto, hortera y mil calificativos más de ese estilo que, desgraciadamente, ya comienzan a formar parte de nuestras vida…