viernes, 18 de noviembre de 2011

Los amos del universo y las pelis de miedo

Con tanto zarpazo de crisis, con tanto riesgo de prima, con tanto rumrum de rescate… empiezo a sentirme a veces protagonista y a veces espectador de una película de miedo. Una película en la que los guionistas (ya saben, banqueros, especuladores, políticos… y demás ‘amos del universo’) hacen con los personajes (o sea, con todos nosotros) lo que les viene en gana.

Esta película, sin embargo, empezó hace tiempo. Cuando, ellos, los malos, nos dejaban ganar un poco al monopoli para que cogiéramos confianza como haciéndonos creer que alguna vez podíamos llegar a ser como que ellos. Pero se cansaron y cambiaron el juego de las calles y casas por el parchis, me como una y cuento veinte o, lo que es lo mismo, me como veinte y echo a mil a la calle, o a la oca, de ERE en ERE y tiro porque me toca.
En realidad, no somos ni espectadores ni protagonistas de esta historia, de esta crisis. Somos meras marionetas, juguetes… o quizás peones, esos anónimos sufridores que cada día se levantan con el miedo en el cuerpo para que ellos, los poderosos, puedan seguir jugando en un tablero, este nuestro mundo, en el que se mueven con mucha soltura.