lunes, 18 de diciembre de 2023

Para trabajar en casa hay que quitarse el pijama

El otro día os contaba que llevo ya unos años trabajando desde casa, en mis dos proyectos que ya os he comentado.

La verdad es que trabajar en casa es muy cómodo y tiene muchas ventajas, pero por encima de todo tiene una cosa mala y es que si no sabes organizarte corres el riesgo de que tus días sean siempre iguales y que pierdas la noción del tiempo.

La verdad es que al principio era un poco raro eso de ponerme a trabajar en pijama, con el café casi sobre el teclado y en la misma mesa que horas después serviría para comer o cenar frente a la tele... Pero no le di mucha importancia, hasta que me sorprendí a mi misma alternado el artículo de turno con la olla y los avíos del cocido. Esto de mezclar hogar y trabajo tenía que tener unas reglas.

Así que llegué a la conclusión de que tenía que diseñarme un protocolo como si trabajara fuera de casa. Y os lo cuento por si acaso a alguien le sirve de algo.

- Asearme, vestirme y desayunar antes de ponerme a trabajar.
- Buscarme un rincón de la casa donde trabajar distinto al habitual de los menesteres hogareños.
- Ponerme un horario y cortar a la hora establecida. Y respetar los fines de semana.
- Y reservar un rato todos los días para informarme de la actualidad, para salir a pasear, comprar, tomar un café con algún amigo o ir al gimnasio. Pero salir.

Si trabajas en casa puede que te cunda más porque puede que no tengas a nadie con quien hablar, no te suene mucho el móvil, no tengas ningún compañero para hacer un 'break' pero... Si no te pones unas normas, igual cuando te quieras dar cuenta te has convertido en todo un ermitaño.