domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Por qué no somos capaces de contradecir a nuestro jefe?


Para responder a esta pregunta he hecho una pequeña encuesta entre algunos de mis conocidos:

Unos dicen que eso pasa cuando los empleados sabemos que nuestro jefe no está muy seguro de si mismo. Que si el jefe es competente, oirá las opiniones de sus colaboradores; pero si no lo es y tiene miedo a que le ‘levanten’ el puesto, pues habrá que hacer lo que él dice por el ‘artículo 33’, o te caerá una buen encima.

Otros aseguran que los jefes no cambian de opinión porque sus ideas no son suyas sino de un jefe superior a ellos con lo cual tienen que hacerlo ‘por narices’.

Otras personas a las que he consultado sobre esto argumentan que los empleados tenemos miedo a su reacción si le llevamos la contraria. Y por eso nos callamos. Tal y como está el trabajo hoy en día lo mejor es pasar desapercibido.

Otros que la culpa es de nuestros compañeros porque si le llevamos la contraria al jefe nos tacharán de listillos.

También hay los que dicen, que a la mayoría de los empleados no les pagan por pensar. O sea que les da igual lo que les mande el jefe.

Uno me llegó a decir que porque su jefe estaba endiosado y no había manera de que cambiara de opinión.

En fin, que sea como fuere y lo uno por lo otro lo de “el jefe siempre tiene razón y sino se aplica el artículo primero” sigue siendo un estigma que tenemos todos los empleados en la frente.

¿Y tú que opinas?